Vistas de página en total

martes, 17 de abril de 2012

¿Existe la posibilidad?

Buscaba en el interior de mi ser, respuestas a  cuestiones que, durante mi vida, han sido recurrentes.   Quizás la respuesta me vendría de manera inesperada y brusca.
Andaba enfrascado en mis pensamientos diarios y en las preocupaciones de todo ser humano de unos treinta y pocos años, buscando esas respuestas a mis dudas existenciales, ya sabes... ¿esta cana es nueva? ¿me independizaré? ¿conseguiré acostarme con alguna chica en los próximos días o meses? ¿hay vida después de la muerte?... en fin, lo normal, cuando de repente y sin saber por qué, se produce un cortocircuito seguido de un apagón en mi cerebro. No sé exactamente el tiempo que duró... quizás segundos, minutos, no creo que llegarán a ser  horas.  Lo cierto es que recupero la consciencia sobre un lugar extraño, con una sensación gravitatoria baja, un risueño y sospechoso estado de ánimo, lo describiría como una felicidad absurda.  Me miro los pies pero no consigo localizarlos,  los tapa una neblina espesa, intento tocar esa neblina pero se escapa continuamente.
A una veinte metros de distancia, distingo lo que puede ser el fin de lo que bautizo como mi porción de algodón  de azúcar, en el  mismo limite miro a derecha e izquierda, veo más porciones de algodón de azúcar libres de ocupación. Por algún motivo no me he atrevido a mirar hacía abajo.  Finalmente lo hago y observo el vacío más inmenso que jamás pude imaginar, es tan grande que ni tan siquiera puedo tener vértigo.  Es infinito.
De repente oigo un sonido inquietante, un trueno ensordecedor, la porción de algodón de la derecha ha sido ocupada, un señor de bastante edad, quizás 80 años me mira extrañado... supongo que igual que yo a él.
Me saluda con la mano y llora.  Creo que es más consciente de donde está que yo... supongo que él si lo esperaba.  Yo no.
De nuevo repentinamente oigo un sonido extraño, me mareo... siento una enorme presión en el pecho.  Un dolor extraordinario en el corazón, los oídos me van a reventar. Caigo al suelo....me retuerzo y sufro comvulsiones cada cinco segundos, me mareo más, sufro una nueva pérdida de consciencia, esta vez de apenas unos segundos.  Despierto sin camisa y una sensación de frío intenso recorre mi cuerpo, me han roto mis ropas y tengo el torso desnudo... estoy rodeado de cinco seres vestidos con batas verdes y con las caras tapadas con mascarillas del mismo color, llevan gorros ridículos y hablan entre ellos.  Parecen felicitarse, pero a mi me duele todo el cuerpo.
Ya tengo la respuesta a mi recurrente pregunta, a esa duda existencial que todo hombre de mi edad se plantea en bastantes ocasiones, a esa incógnita universal, cuando he visto mi aspecto en el Hospital, en la UCI, lo he sabido y sé que nada lo podrá cambiar.
No me acostaré con una chica en los próximos meses, ahora estoy seguro, tengo por delante una larga recuperación y rehabilitación. Lo sé. Ahora ya no tengo dudas.

P.D ..... ¿Quizás pueda en alguna postura sencillita?  El ser humano siempre se plantea cuestiones transcendentales  para entender su propia existencia. ¿Será posible antes del verano? ¿Esta cana es nueva? Parece que tengo más tripa ¿Es posible? ¿Hay vida después de la muerte?